jueves, 2 de junio de 2016

NOTAS DE UNA RESEÑA PUBLICADA EN CUBADEBATE TITULADA "SER JOVEN Y TRABAJAR EN CUBA"

Estas notas pertenecen a la Secretaría de la Unión de Jóvenes Comunistas en su participación en un Encuentro Internacional de Jóvenes Trabajadores, recién concluido en La Habana, Cuba.

En Cuba se concibe el empleo como una vía de inserción y de inclusión social de los jóvenes, es decir, de participación en la construcción de la sociedad socialista. Eso explica por qué, invariablemente, la posición de la Revolución respecto a la política de empleo juvenil está dirigida a tratar de incorporar a todos por igual.
Históricamente el Estado de Cuba ha asumido la responsabilidad de la formación de los recursos humanos calificados y también de garantizar el empleo.
Entre los beneficios de los que go­za ese sector poblacional, fi­gura la obligación de los empleadores a garantizar su capacitación y pre­paración bajo la tutoría de trabajadores con experiencia reconocida; además de prestar especial atención a los comprendidos entre 15 y 18 años en aras de su mejor preparación y adaptación a la vida laboral, garantizándoles el disfrute de iguales derechos que los restantes trabajadores.
Sobre los jóvenes de 15 y 16 años que excepcionalmente son autorizados a trabajar por concluir sus es­tudios en la enseñanza profesional o de oficios —u otras razones que así lo justifiquen—, el Có­digo de Trabajo establece que no pueden ser ocupados en trabajos expuestos a riesgos físicos, psicológicos, labores con nocturnidad, bajo tierra, agua, o en alturas peligrosas.
En el caso de los recién graduados, la Ley establece que estos pueden ser ubicados directamente en una pla­za, y devengar el sa­lario que a esta le corresponda. Antes de dicha Ley los recién egresados no te­nían esa posibilidad y cobraban un salario determinado por lo que se co­nocía como adiestramiento la­boral.
En nuestro país actualmente están ocupados en la economía 4 millones 969 mil 800 personas de ambos sexos, de los cuales 1 millón 526 mil 300 son jóvenes lo que representa el 31% de ese gran total. De esos jóvenes trabajadores, 1 millón 163 mil 200 (el 76%) laboran en el sector estatal y 155 mil 605 (el 31%) lo hacen en el no estatal.
El trabajo que hoy realizamos como organización juvenil no diferencia la atención entro uno u otro sector y en esta labor política resulta la mayor fortaleza el hecho de que nuestra militancia es muy fuerte en casi todos los frentes de la economía y los servicios.
El trabajo por cuenta propia se ha convertido en una alternativa de empleo e incluso de ubicación laboral. El grueso de los jóvenes de este sector están concentrados en actividades como venta de productos alimenticios, transportación de carga de pasajeros, venta de útiles para el hogar y venta de productos agrícolas.
La Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba – UJC tiene un papel activo atendiendo, encauzando y buscando la solución a los problemas y preocupaciones más frecuentes de los jóvenes trabajadores, sobre todo si se tiene en cuenta que la realidad cubana en compleja y que los efectos negativos de largos años de Periodo Especial han impactado especialmente en la juventud. Ningún cubano o cubana ha escapado de los efectos del bloqueo.
Los efectos del bloqueo se reflejan en las regulaciones salariales del país, que se ve obligado a una compleja dualidad monetaria y otras limitaciones financieras que golpean a los jóvenes trabajadores, quienes sin embargo están protegidos y nunca serán víctimas de medidas de choque o prácticas neoliberales que pongan en riesgo sus empleos.
Las regulaciones del Bloqueo dificultan el acceso a opciones de superación profesional al negar a Cuba el acceso a nuevas tecnologías o recursos materiales que redundarían en nuevas posibilidades laborales científicas y técnicas.
La Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba – UJC ha estrechado sus lazos con la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) con la finalidad de elevar la incorporación de los jóvenes desvinculados al estudio y al trabajo, contribuir a su estabilidad laboral y sentido de pertenencia; así como a su capacitación a través de la atención conjunta de los comités de base y las secciones sindicales de cada lugar, programa que comprende a todos los sectores del país y tiene prioridad en el Agropecuario y Forestal, Salud Pública, el sector Campesino, los Ministerios de las Industrias Básica y Sidero Mecánica, la Construcción, Trasporte, Industria Ligera y Comercio Interior.
La UJC vigila el cumplimiento estricto de aquellas medidas o regulaciones estatales que existen en nuestro país para asegurar el respeto a los trabajadores jóvenes y evitar distorsiones en su formación, dentro de las que resaltan: la prohibición del trabajo infantil, la garantización de cursos de capacitación con trabajadores de nueva incorporación, la protección a los comprendidos entre 15 y 16 años de edad que excepcionalmente son autorizados a trabajar por concluir sus estudios en la enseñanza profesional de oficios, u otras razones; la obligación de los empleadores quienes en cualquier sector están obligados a prestar especial atención a los jóvenes, la protección ante riesgos físicos y psicológicos en los sitios donde se les quiera emplear, y el cumplimiento de la regulación del Servicio Social como parte de la cual no pueden ser declarados disponibles aún cuando su empresa realice reajustes en su plantilla laboral.
En el X Congreso de la UJC , teniendo en cuenta el aporte real de la juventud en la formación del modelo socialista próspero y sostenible que construimos, establecimos revitalizar el dialogo e intercambio con la juventud trabajadora y acordamos: crear un movimiento productivo para el impulso a la recuperación cañera en el país, sistematizar la realización de activos juveniles de la producción y los servicios como vía para el debate sobre el crecimiento económico y el fortalecimiento político de los jóvenes trabajadores cubanos, y proponer a los Ministerios de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, Educación Superior y Trabajo y Seguridad Social, que se reevalué el seguimiento a la ubicación laboral de los recién graduados en las entidades de Ciencia Tecnología e Innovación, para la preparación del potencial científico.

No obstante es bueno señalar algunos datos para mayor comprensión de la diferencia existente entre Cuba y la propia región donde vivimos:

Tras el período de rápido crecimiento registrado entre 2007 y 2010, la tasa mundial de desempleo juvenil se mantuvo en un 13,0 por ciento entre 2012 y 2014.  Al mismo tiempo, el número de jóvenes desempleados se redujo en 3,3 millones desde el pico de la crisis: 76,6 millones de jóvenes estaban desempleados en 2009 comparado con un estimado de 73,3 millones en 2014.
La proporción de jóvenes en el total de desempleados también está disminuyendo. Hasta 2014, 36,7 por ciento de los desempleados en el mundo eran jóvenes. Diez años antes, en 2004, la proporción de jóvenes en el total de desempleados era de 41,5 por ciento. Mientras que este indicador muestra una mejora en el tiempo, cabe destacar que los jóvenes representaron únicamente un sexto de la población mundial en 2014 (UN, 2014a) y, por lo tanto, están fuertemente sobrerrepresentados entre los desempleados, pero la recuperación no es universal, y muchos jóvenes, hombres y mujeres, permanecen sacudidos por los cambios que registra el mundo del trabajo.



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