viernes, 20 de noviembre de 2015

UNA MIRADA HACIA LA NO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS. ES UN COMPROMISO GLOBAL.

Un compromiso global a favor de las mujeres y las niñas

Instituciones, organizaciones, artistas y deportistas cubanos se unen a las acciones por la no violencia
“Una mujer o una niña víctima de violencia pierde su confianza, su autoestima. Esto es un límite muy fuerte al desarrollo del potencial y es la causa más grande de desigualdades”, declara Myrta Kaulard. Foto: Jose M. Correa
La naturalidad con que le alzan la voz para hacerla callar, la frecuencia con que otros deciden lo que debe hacer sin consultarla o el modo en que sutilmente no las creen capaz de determinados razonamientos todavía la sorprende. Pero lo que más le asombra es que nadie parece advertir en esas pequeñas acciones ningún matiz de violencia.
Es un hecho comprobado que en la sociedad cubana actos extremos como el maltrato físico y el homicidio contra mujeres son inusuales y fuertemente condenados desde el punto de vista legal y desde el imaginario colectivo. Pero no por eso instituciones gubernamentales y organizaciones de masas y profesionales dejan de trabajar para crear conciencia sobre un tema de fuertes raíces culturales y muy extendidas en todo el mundo.
“La violencia hacia las mujeres tiene carácter de universalidad – refiere Myrta Kaulard, Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en Cuba-. No es una cuestión solo de países en desarrollo. Las cifras son extraordinarias y es importante mencionarlas, porque subrayan la relevancia del problema.”
Las estadísticas que señala la funcionaria de Naciones Unidas durante el encuentro con Granma Internacional,revelan que una de cada dos mujeres en el mundo es víctima de violencia, ya sea física, psicológica o de otra forma.
Otro dato es igualmente preocupante: el 70% de ellas sufre maltrato físico o sexual a manos de una pareja. Los feminicidios muchas veces son a manos de un compañero sentimental.
“Este es el otro carácter de la cuestión de la violencia hacia mujeres: pueden ser problemas muy íntimos, de los cuales las víctimas no quieren hablar.
MUJERES, NIÑAS EN UN MUNDO SOSTENIBLE
El 25 de septiembre pasado la Organización Naciones Unidas aprobó su agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para los próximos 15 años, programa que incluye 17 objetivos y 169 metas. Esta propuesta pone especial énfasis en mujeres y niñas, así lo demuestra el 5º punto: Lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.
“Cada uno de los 17 objetivos tiene una referencia muy fuerte hacia las mujeres e igualdad de género, de derechos, de acceso a oportunidades y de beneficios – continúa Myrta Kaulard -. Esto es porque se reconoce como un elemento fundamental para el logro de los ODS, para el bienestar nuestro y de nuestras generaciones futuras, que todos, independientemente del género y la orientación sexual, tengan igual acceso y oportunidades.”
Alcanzar este propósito en los años venideros es un desafío bastante grande tanto para los gobiernos como para las instituciones internacionales encargadas de velar por su cumplimiento, por lo que se han trazado metas que de manera explícita señalan las acciones que se deben realizar.
“La primera es poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en el mundo. La otra es eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. Este es el enlace directo con la Campaña Únete y el compromiso con la erradicación de la violencia tanto en ámbitos públicos, como privados. Este es el marco de desarrollo adoptado a nivel universal por todos los países”, sostuvo la Coordinadora Residente.
UNA CAMPAÑA QUE HA HECHO MUCHO EN POCO TIEMPO
En 1999 se designó al 25 de noviembre como Día Internacional de las Naciones Unidas para  la Eliminación de la violencia contra las mujeres. Menos de una década después (2008), el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lanzó la campaña global “ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas”.
Esta iniciativa se articula en tres ejes -alto a la impunidad, ni una más, y la responsabilidad de todas y de todos- y en poco más de un lustro ha alcanzado resultados significativos.
“Entre sus logros figura un creciente reconocimiento social del problema de la violencia. Más de 60 países han anunciado medidas específicas para prevenirla y enfrentarla”, asegura Myrta Kaulard.
En América Latina y el Caribe – subraya nuestra entrevistada- hay más de 30 países que trabajan en los tres pilares de la campaña. También un número importante de países de la región ha promulgado leyes sobre violencia contra las mujeres o ha perfeccionado su marco legislativo para garantizar una respuesta legal al fenómeno.
Sin embargo, la lucha contra este flagelo no se limita a noviembre. En el año 2012 la Red Mundial de Jóvenes de la campaña Únete propuso la idea de celebrar el 25 de cada mes el Día Naranja, como un mecanismo para de manera mensual movilizar la atención hacia este problema y destacar la necesidad de un compromiso para solucionarlo.
CUBA, UNA REALIDAD DIFERENTE
Una anécdota personal de mi interlocutora me hace recordar cuán distinto es el contexto cubano: “He trabajado en países en los cuales la mujer denuncia lo que ha pasado, pero después el esposo se entera y se vuelve aún más violento. O ella no sabe a dónde ir para protegerse.”
Desde los primeros años del triunfo revolucionario el gobierno cubano ha dedicado importantes esfuerzos para empoderar a la mujer y reconocerla como sujeto social, lo que se traduce en un amplio sistema de leyes que van desde la constitución hasta los códigos de trabajo y de familia. Luego de recordar esta realidad atiendo nuevamente las palabras de la Coordinadora Residente.
“Es importante crear responsabilidades que reconozcan y que actúen para proteger a las víctimas de violencia, que sean muy capaces, que sepan cómo comunicar, que se trate el tema con cuidado, con sabiduría, pero realizando acciones. No hablar no es la solución” – subraya con mucho énfasis-.
Sería imperdonable no destacar en estas líneas el activismo sostenido de instituciones, organizaciones y asociaciones como la Federación de Mujeres Cubanas y la Editorial de la Mujer, el Centro Nacional de Educación Sexual, la Unión Nacional de Juristas, la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, el Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero y el proyecto Todas contracorriente. No pocos artistas y deportistas cubanos se han unido a la campaña Únete por la no violencia hacia mujeres.
Tan importante como la labor que cada uno de estos actores sociales realiza es sensibilizar a los jóvenes en esta materia para preparar individuos que en el futuro - al decir de Myrta Kaular - no tengan que enfrentarse a este tipo de problema y creen sus propias soluciones al tema. Esta es solo una de las tantas vías para llegar a un mundo sostenible y sin violencia hacia las mujeres.

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