jueves, 20 de agosto de 2015

SIN TANTA INVESTIGACIÓN ES CIERTO QUE EL CUERPO HUMANO TIENE UN LÍMITE LO MISMO EN EL TRABAJO FÍSICO QUE EN EL INTELECTUAL.

INVESTIGACION PROCEDENTE DE LONDRES

Las largas jornadas laborales suponen un grave peligro para la salud y podrían aumentar el riesgo de sufrir una embolia cerebral, según una investigación difundida el jueves por la revista científica “The Lancet”.

Los investigadores descubrieron -a partir de los datos de más de 500,000 personas de Estados Unidos, Europa y Australia- que aquellos que trabajan más horas tenían también más riesgo de sufrir una embolia o un ataque al corazón.

Los científicos tomaron como referencia una jornada laboral media de entre 35 y 40 horas semanales para comprobar cómo afectaba el aumento de horas de trabajo al riesgo de enfermedades cardiovasculares. Así, comprobaron como en una jornada laboral de 41 a 48 horas semanales el riesgo asociado se incrementaba en un 10 %; mientras que trabajar de 49 a 54 horas a la semana aumentaba el peligro hasta el 27 %; y hacer más de 55 horas suponía multiplicar el peligro por tres.
Los científicos emplearon el metaanálisis para cruzar los datos de 25 estudios, localizando así tendencias que se hubiesen podido pasar por alto en las investigaciones previas.

Mika Kivimaki, investigador de la University College London, afirmó que “la puesta en común de los estudios previos disponibles” les permitió “investigar la relación entre trabajar muchas horas y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares con una precisión sin precedentes”.

Una vez establecida la relación, los científicos deben aclarar por qué las largas jornadas laborales tienen tal impacto en este tipo de afecciones; los autores apuntaron que otras causas como el estrés, la vida sedentaria y el alcohol podrían estar relacionadas. Por su parte, el coautor del estudio Urban Jarlert, investigador de la Universidad Umea de Suecia, alertó de que trabajar muchas horas no es una “negligencia insignificante” e insistió en la necesidad de una legislación que regule las horas máximas de las jornadas de trabajo.
Jarlert explicó que, dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Turquía es el país donde las jornadas laborales son más largas con el 43 % de la población trabajando más de 50 horas semanales, en contraste con Holanda, donde esa proporción disminuye hasta el 1 %.

Read more here: http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/salud/article31605998.html#storylink=cpy

ME RECUERDA LA ENCÍCLICA PAPAL SOBRE EL TRABAJO. ES CIERTO QUE EL TRABAJO APORTA DIGNIDAD AL SER HUMANO.

Papa Francisco: provocar desempleo provoca “grave daño social”

                      

Papa Francisco

El papa Francisco advirtió hoy que quienes causan pérdida de puestos de trabajo provocan “un grave daño social”, al realizar una férrea defensa del empleo como un derecho de todos y como una actividad “sagrada” para el hombre.
“Me pongo triste cuando veo gente sin trabajo, que no encuentra ocupación y no tiene la dignidad de llevar el pan a casa”, clamó ante varios miles de personas congregadas en el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo de su audiencia general.
Además criticó a la moderna organización del trabajo que muchas veces demuestra una “peligrosa tendencia” a considerar la familia como una molestia y un peso para la productividad.
Cuestionó el uso de la palabra productividad y denunció que en ocasiones quien proyecta las fábricas o los lugares de laboro está interesado a la gestión de la fuerza-trabajo individual, que se puede ensamblar y utilizar o descartar según la conveniencia económica.
Asimismo consideró que la familia es como un gran “banco de pruebas” y constató que cuando la organización del trabajo la tiene “como rehén”, o llega a obstaculizar su camino, entonces se puede estar seguro que la sociedad humana empezó a trabajar contra sí misma.
“Trabajar es propio de la persona humana. Expresa su dignidad de ser creada a imagen de Dios. Por eso se dice que el trabajo es sagrado. Y por eso la gestión de la ocupación es una gran responsabilidad humana y social, que no puede ser dejada en manos de pocos o descargada en un mercado divinizado”, dijo.
Me alegro mucho cuando veo que los gobernantes hacen muchos esfuerzos por encontrar puestos de trabajo y buscar que todos tengan trabajo. El trabajo es sagrado, da dignidad a una familia. Debemos rezar para que no falte el trabajo en una familia”, insistió, hablando en italiano.
Sostuvo que de una persona seria y honesta la cosa más linda que se puede decir es que se trata de “un gran trabajador”, que en la comunidad no vive a costilla de los demás y “no vive de arriba”.
Precisó que el trabajo tiene “mil formas” y en dos ocasiones incluyó en esta categoría a las labores del hogar.
Por otra parte, estableció que la dignidad laboral y el respeto por la naturaleza van de la mano, porque una depende de la otra.
“Cuando el trabajo es presa de la lógica del solo beneficio y desprecia los afectos de la vida, el envenenamiento del alma, contamina todo: también el aire, el agua, la comida (…) La vida civil se corrompe y el hábitat se destruye”, indicó.
“Las consecuencias golpean sobre todo a los más pobres y a las familias más pobres”, lamentó.
(Con información de Notimex)

lunes, 17 de agosto de 2015

CON EL 25% DE LA COMIDA DESPERDICIADA PODRÍA ELIMINARSE EL HAMBRE EN EL PLANETA

Bajo este título se publica hoy en nuestro sitio web CUBADEBATE un artículo sobre el desperdicio de la comida en un porciento que podría generar de utilizarse debidamente, la eliminación del hambre en los países que la padecen. O mejor dicho, en todos los países que la padecen.

Tan solo con el 25% de los alimentos que se desperdician se salvaría la vida de unos 795 millones de personas que corren peligro de muerte por desnutrición, e incluso bastaría para cubrir las necesidades de los más de 870 millones que padecen hambre, según un informe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO).
La ONU es incapaz de extraer aspecto positivo alguno del desperdicio de comida, que no solo es uno de los principales factores de inseguridad alimentaria; también es responsable de generar graves efectos contra el cambio climático y es consecuencia y símbolo de la ineficacia de los sistemas de distribución y consumición en el primer y tercer mundos.
Ambos comparten cifras parecidas en lo que al vertido de alimentos se refiere: los países industrializados tiran anualmente 670 millones de toneladas de comida por 630 de los países en desarrollo. Tiramos casi la mitad de las frutas y los vegetales (50%), por delante del pescado (35%), los cereales (30%) o la carne (un 20%).
Ello no quita para que según un informe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO). Ello no quita para que los países ricos sigan desperdiciando casi tanta comida (222 millones de toneladas) como la producción entera del África Subsahariana (230 millones de toneladas), por no mencionar la diferencia existente en el comportamiento individual. Un residente de un país rico puede tirar entre 95 y 115 kilos de comida al año. En el África subsahariana y en el sureste de asia, esa cantidad es solo de entre 6 y 11 kilos.
El futuro no ofrece más que alarmas. Las estimaciones indican que la producción alimentaria en 2050 deberá ser un 60 por ciento mayor que la de 2005 para cubrir las necesidades de los 9.600 millones de personas que vivirán en el planeta para ese año, y la complejidad de los sistemas de distribución de alimentos, en lugar de aliviar el problema, solo han conseguido que se manifieste de formas tan variadas como difíciles de combatir.
Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda son los países más negligentes a la hora de desperdiciar comida. Entre todos ellos tiran el 39 por ciento de la comida que compran, seguidos de Europa, que arroja al vertedero el 31 por ciento de los alimentos adquiridos.

Diferencia entre “pérdida” y “desperdicio”

La “pérdida de comida” no es intencionada y es un fenómeno característico de los países en desarrollo. Se debe a deficiencias de equipamiento, transporte e infraestructura. Sin embargo, el “desperdicio” de comida, voluntario, es mínimo.
La situación es exactamente la contraria en los países ricos, donde entran en juego otros factores, orientados a, o procedentes del consumidor. “Grandes cantidades de comida”, apunta la FAO, se desperdician debido a unos estándares de calidad que sobreenfatizan la apariencia de los alimentos”.
A ello hay que añadir el consumo excesivo, que nos lleva a comprar más comida de la que necesitamos, y que después tiramos cuando expira su fecha de caducidad.

Daño medioambiental.

El impacto medioambiental tanto de la pérdida como del desperdicio de alimentos es muy elevado. El total de CO2 producido por la comida eliminada es de 3,3 gigatoneladas. Para hacerse una idea, si la comida desperdiciada o eliminada fuera un país, sería el tercero en emisión de gases contaminantes del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y China.
Más aún: el ser humano usa cerca de 1.400 millones de hectáreas (un 30 por ciento del terreno agrícola existente) para cultivar alimentos que nunca llegan a consumirse. La cifra se dispara en el uso de agua potable: desperdiciamos más agua para cultivar alimentos que nunca comemos que la que pueden usar en todo un año gigantes como India o China.
“El cambio climático tiene que ver, por encima de todo, con el desequilibrio entre nuestra economía de producción y consumo y la capacidad de sustentación que ofrece el planeta”, explica a The Guardian Robert van Otterdijk, coordinador del programa para el ahorro de alimentos de la FAO.
“La producción de comida es uno de los mayores sectores productivos del mundo, y si un tercio de todo esto se produce en vano, imaginen el efecto que puede tener en los recursos naturales, en la tierra, en el agua, en la energía y en los gases que provocan el ‘efecto invernadero’.
(Con información de Europa Press)

viernes, 14 de agosto de 2015

POR SU IMPORTANCIA, POR SU VALIDEZ, TRANSMITO ESTAS BELLAS PALABRAS DE FIDEL

Ayer día 13 de agosto, Fidel cumplió 89 años y en su mensaje al mundo titulado "La realidad y los sueños" comentó sobre temas de actualidad, pero quiero traer a este blog el último párrafo por su actualidad, su valor para las futuras generaciones de cubanos, que deben saber el por qué los de ahora seguimos luchando por Cuba, por la Patria y por Fidel.

La igualdad de todos los ciudadanos a la salud, la educación, el trabajo, la alimentación, la seguridad, la cultura, la ciencia, y al bienestar, es decir, los mismos derechos que proclamamos cuando iniciamos nuestra lucha más los que emanen de nuestros sueños de justicia e igualdad para los habitantes de nuestro mundo, es lo que deseo a todos; los que por comulgar en todo o en parte con las mismas ideas, o muy superiores pero en la misma dirección, les doy las gracias, queridos compatriotas.

miércoles, 12 de agosto de 2015

¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN LA HERMANA REPÚBLICA DE MÉXICO QUE SE HA VUELTO NOTICIA EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS?

No es asunto de la fuga del capo Guzmán, no es por el asesinato de un periodista, o la búsqueda infructuosa hace casi un año de 43 jóvenes desaparecidos, estudiantes normalistas de cuyo paradero no existen ni huellas, sino por la inseguridad social que se vive y las afectaciones al derecho al trabajo y a los derechos humanos laborales.
 
Ya hemos comprobado que las modificaciones a la ley laboral no han traido el efecto esperado, ni en su generalidad, ni en los temas de violencia laboral, siguen las expectativas de una mayor regulación y protección a los afectados, a las víctimas de tales conductas, tomando en cuenta que otros países van mucho más adelantados en la legislación y en la labor sindical y judicial.
 
Ahora comprobamos lo siguiente en páginas consultadas en internet.
 
México: 2 millones de personas se encuentran en semi-esclavitud
Un informe de una organización no gubernamental denuncia que 2 millones de jornaleros agrícolas en México son víctimas de semi-esclavitud y abusos: se ven obligados a trabajar más de 15 horas, sufriendo maltratos y humillaciones por parte de sus patrones.
El informe de la organización no gubernamental Red de Jornaleros Internos revela que esta práctica de semi-esclavitud rural tiene lugar en 18 estados de México, y que el 60% de las víctimas son de origen indígena, que provienen de los estados más pobres como Guerrero y Oaxaca, informa 'La Jornada'. Además, el 90% de los 2 millones de jornaleros no cuentan con contrato de trabajo.
El documento indica que los jornaleros agrícolas padecen condiciones de vida infrahumanas, trabajando 15 horas al día en promedio (casi el doble de la jornada permitida), y 8 de cada 10 no pueden acudir al médico en caso de enfermedades y accidentes ya que no poseen prestaciones ni seguridad social. Por lo tanto, según el informe, aparte de un sinfín de accidentes y enfermedades entre adultos, al menos 40 niños han muerto en los campos agrícolas en el período de 2007 a 2015. Los menores de edad sufren de accidentes laborales, atropellos, picaduras de insectos, desnutrición y falta de atención médica. 
El documento hace hincapié en que desde Baja California, Sinaloa y Sonora hasta Nayarit, ocurren casos de jornaleros que trabajan en campos o fincas de empresas nacionales y extranjeras, donde se ven sometidos a estas condiciones de semi-esclavitud que son avaladas por funcionarios públicos.
INFANCIA ROTA, 3 MILLONES DE NIÑOS TRABAJADORES EN MÉXICO
En México hay más de tres millones de niños trabajadores, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a pesar de que las leyes establecen una edad mínima de 14 años para laborar, la situación económica deja a muchos menores sin infancia.
Siendo apenas unos niños, millones de menores mexicanos ya saben lo que es tener una jornada laboral pesada. La mayoría de ellos no pudo asistir regularmente a la escuela porque debe ayudar a sus padres a llevar dinero a la casa, con lo que el círculo vicioso de su pobreza tiene muy pocas esperanzas de romperse.

Uno de los
trabajos infantiles más crueles y más duros en México son las actividades agropecuarias. El campo mexicano, con una población predominantemente empobrecida, contrata a miles de familias de jornaleros que se ven obligadas a llevar a sus hijos para completar el sustento diario. Normalmente, la familia completa presta sus servicio como peones en la época de siembra y cosecha. Y aunque en México existen organizaciones que tratan de parar la explotación infantil, es bastante difícil luchar contra este flagelo.

Cuando un funcionario del centro de inspección de trabajo va a las plantaciones para verificar si hay niños trabajando y los encuentra, los padres de los menores son los primeros en ocultarlos y justificar su presencia como una "visita".
En las ciudades la situación es mucho más violenta. Ahí existen instituciones privadas como Ednica, que trabaja en la atención y prevención de los niños de la calle. Intentan ayudar a los niños y adolescentes que han hecho de la calle su casa y lugar de trabajo. En sus instalaciones, los niños pueden leer, jugar, utilizar ordenadores y completar su educación básica.

Muchos niños trabajan en México para ayudar a sus padres. Pero ¿Dónde está el límite entre el apoyo familiar y la explotación infantil? Es algo que el Estado está intentando definir.

TRABAJAR PARA VIVIR EN EL PLANETA SUECIA

En estos días he entrado en contacto con información procedente de Suecia que llama poderosamente la atención, porque se trata de un país con diferencias abismales con el resto de la propia Europa, en cuanto a niveles de calidad de vida, puesto que se experimenta con la Administración Pública la rebaja del horario de trabajo a 6 horas diarias sin disminuir el salario.
 
Además, se establece desde hace un tiempo "la negociación del horario de trabajo" en cuanto al presenteísmo, o sea, que el trabajador puede negociar con su jefe la realización del trabajo en el  hogar y solamente presentarse en la empresa o en su organización algunos días de la semana. Igualmente está mal visto entre los trabajadores los que prorrogan su estancia en la entidad a partir de las 5 p.m. ya que se ha vuelto una divisa "prestarle más atención a la familia" reduciendo el tiempo de trabajo fuera del hogar.

A veces estas consignar marchan bien, pero vivimos en una sociedad de colectivización de las personas y con estos sistemas vamos enajenando al ser humano al punto que se enclaustra en su recinto familiar y pierde el contacto con sus semejantes en lo que todos conocemos como socialización de las relaciones de trabajo. Claro, después se dice que se ha reducido los casos de acoso laboral o de violencia en el trabajo, si es que no hay colectivo de trabajadores, no siempre están presentes los mismos al mismo tiempo y la propia empresa reduce costos cuando no tiene que pagar algunos gastos fijos porque los locales de trabajo no se usan todo el tiempo y más allá de un horario.
 
Sería interesante valorar algunas de estas propuestas, siempre desde el enfoque que no se ocasione reducción del personal, afectaciones a los ingresos y que se pueda mantener la socialización y colectividad necesaria, el contacto humano, el intercambio de opiniones, experiencias, evitar el aislamiento, la comunicación permanente por medios informáticos sin que la palabra sea necesaria.
 
Abogo por ser persona, por comunicarme directamente, por mirar a las personas a los ojos, por el intercambio interpersonal. Los medios informáticos son una ayuda, pero no lo son todo en esta vida.