martes, 27 de enero de 2015

TANTO TE QUEREMOS, COMO TE RESPETAMOS, EXTRAÑAMOS Y SEGUIMOS POR TU EJEMPLO.

Estimados lectores. Ayer sentimos una inmensa emoción en nuestro país cuando un joven de la Federación Estudiantil Universitaria de Cuba leyó el mensaje que el compañero Fidel, nuestro invencible Comandante en Jefe, había enviado a solicitud de la FEU, por el 70 aniversario de su ingreso a la Universidad de La Habana en 1945,

En el mundo se apostaba a la muerte de Fidel, hubo comentarios de que ya estaba muerto, otros que le faltaba poco. Son 88, en agosto 89, puede ser un desenlace doloroso en cualquier momento, pero ahí está, aguerrido  y guerrillero como él dijera del Ché. Firma su mensaje, lo envía con toda su responsabilidad y me interesaron las siguientes palabras porque a pesar de los pesares, yo tampoco confío en el gobierno de los Estados Unidos, por su prepotencia, su intención de imponer su voluntad en las negociaciones. Será bueno el restablecimiento de relaciones diplomáticas. Pero amigos y amigas, si hemos vivido más de 50 años sin ellos y seguimos aquí, hemos crecido y nos hemos formado aquí, bien podríamos seguir algunos añitos más para no tener que humillarnos ante vecino tan poderoso. Los dejo con el final del mensaje que me ha llenado una vez más del orgullo de ser cubana.  Dice Fidel:

"Muchos amigos de Cuba conocen la ejemplar conducta de nuestro pueblo, y a ellos les explico mi posición esencial en breves palabras.

No confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una palabra con ellos, sin que esto signifique, ni mucho menos, un rechazo a una solución pacífica de los conflictos o peligros de guerra. Defender la paz es un deber de todos. Cualquier solución pacífica y negociada a los problemas entre Estados Unidos y los pueblos o cualquier pueblo de América Latina, que no implique la fuerza o el empleo de la fuerza, deberá ser tratada de acuerdo a los principios y normas internacionales.

Defenderemos siempre la cooperación y la amistad con todos los pueblos del mundo y entre ellos los de nuestros adversarios políticos. Es lo que estamos reclamando para todos.

El Presidente de Cuba ha dado los pasos pertinentes de acuerdo a sus prerrogativas y las facultades que le conceden la Asamblea Nacional y el Partido Comunista de Cuba.

Los graves peligros que amenazan hoy a la humanidad tendrían que ceder paso a normas que fuesen compatibles con la dignidad humana. De tales derechos no está excluido ningún país.

Con este espíritu he luchado y continuaré luchando hasta el último aliento."

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