jueves, 26 de septiembre de 2013

EL ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL ES UN PROBLEMA EN TODOS LOS LUGARES.

Miremos la siguiente información y nos daremos cuenta.



CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DEL ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACIÓN
Por primera vez, el mundo tendrá más adultos mayores de 65 años, que
jóvenes menores de 15. ¿Será posible garantizar salud y pensiones para
todos?
Elie Smilovitz*, ALTO NIVEL (Versión digital), 24 de septiembre de 2013, MÉXICO
El mundo se enfrenta a un desafío doble debido al envejecimiento de
una gran parte de su población, a los  “baby boomers” -nacidos entre
las décadas de los 40 y la primera mitad de los 60-, y al lento ritmo
de crecimiento de las dos generaciones posteriores la “X” y la “Y”.
Diferentes reportes, entre ellos un reciente análisis de las Naciones
Unidas, alertan sobre la fragilidad financiera de los sistemas de
salud y de pensiones como consecuencia de ambas tendencias.
Las contradicciones y los desafíos se multiplican. Por un lado, la ONU
señala que hemos superado los siete mil millones de habitantes en el
mundo, mientras gobiernos y empresas alertan de la necesidad de
incrementar la producción de alimentos y agua, para evitar la escasez.
Pero, por otra parte, varios países, entre ellos Rusia y Japón, piden
a sus ciudadanos reproducirse de forma más acelerada, para garantizar
el “reemplazo generacional” y sostener sus economías.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en
inglés) elaboró un análisis titulado “El envejecimiento en el siglo
XXI: Una celebración y un desafío”, donde indica que, mientras en 1950
vivían en el mundo 205 millones de personas mayores de 60 años, en
2012 esa cifra es de 810 millones y, para 2050, se espera que supere
los dos mil millones. Entonces, cada región del mundo tendrá un índice
diferente, mientras que en América Latina uno de cada 10 habitantes
superará los 60 años, en Europa el 35% del total serán adultos
mayores, y en Estados Unidos y Canadá la cifra rondará el 27%.
Y es precisamente en Estados Unidos, donde una encuesta del Work Life
Policy asegura que más de la mitad de los empleados nacidos entre 1965
y 1978 (Generación X) se sienten “ansiosos por ser ascendidos”; uno de
cada dos se considera “insatisfecho” con su puesto laboral y un 37% se
siente “atrapado” en él. La causa principal de su descontento se debe
a que los “baby boomers” todavía ocupan las principales posiciones
directivas y la mitad de éstos no considera estar en edad de
retirarse.
Los ancianos de Japón
En Japón, una de cada cuatro personas tendrá 65 años o más en  2050,
según el Instituto Nacional de Población y Seguridad Social del país
asiático, que alberga una de las poblaciones más ancianas del mundo.
Esto provocará que su población económicamente activa (PEA) descenderá
a niveles similares a los de la década de los 50 del siglo XX y su
economía se contraerá, afirman economistas.
Las empresas “continúan empleando a adultos mayores que ya no son tan
productivos”, asegura Takaaki Umezawa, director en la firma de
consultoría A.T. Kearney, lo que reduce las posibilidades de ascenso
profesional de los empleados de las generaciones “X” y “Y”.
Además, los japoneses contraen matrimonio cada vez más tarde debido a
que sus ingresos no son suficientemente altos para tener familia,
aseguran jóvenes encuestados por Bloomberg, lo que disminuye aún más
las posibilidades de crecimiento de la población. En Japón, el
promedio de edad para contraer matrimonio es de 30 años para los
hombres y de 29 para las mujeres, cifras similares a las de varios
países europeos.
Medidas acordes a los tiempos
El UNFPA identificó 10 acciones necesarias para garantizar la
estabilidad y el bienestar de la población hacia 2050, entre ellas,
dotar a los servicios de transporte y a las urbanizaciones de la
accesibilidad suficiente para que los adultos mayores de 60 años
puedan gozar de una vida activa y autosuficiente.
Desde otro punto de vista,  sectores como la atención médica y otros
servicios destinados al cuidado de la población adulta gozarán de un
crecimiento económico sin precedentes.
No obstante, el mayor desafío lo enfrentan las instituciones públicas
de salud y pensiones que requerirán un aumento de las aportaciones por
parte de los más jóvenes  o de algún otro mecanismo de crecimiento
económico, para evitar que la saturación de beneficiarios se traduzca
en un colapso de prestaciones.
* Periodista mexicano especializado en temas económicos

LA HABANA 24 (ANSA)- Cuba envejece y es un problema considerado
"serio", por lo que ya se estudian soluciones, entre ellas, la de
permitir que los privados "participen" en el cuidado social de los
ancianos, se informó hoy.
 "Estimular" la "gestión no estatal para la prestación de servicios
a las Casas de Abuelos y los Hogares de Ancianos" es una modalidad que
se analizó en un Consejo de Ministros realizado el sábado pasado.
Los resultados del Consejo fueron divulgados hoy por la prensa oficial.
"Hay que profundizar en esto y hacer los experimentos que
correspondan. El problema del envejecimiento poblacional es un asunto
serio", expuso el presidente cubano, Raúl Castro, en esa reunión.
 Los resultados de un censo en 2012 publicados en la reunión
reflejó que el país tiene 11.167.325 de habitantes, con un descenso de
la cifra en 10.418 frente a 2002.
    Según las nuevas estadísticas, "se confirma la tendencia al
envejecimiento de la población", pues se registra que 18,3% tiene 60
años o más; mientras sólo el 17,2% "se ubica entre cero y 14 años".
    El fenómeno es atribuido por especialistas al descenso de las
tasas de natalidad, en parte por tensiones económicas y también por el
alargamiento de la esperanza de vida.
    El envejecimiento causará el incremento de gastos sociales para
atender ancianos y tiene ya repercusiones negativas en la población
laboral, entre otras, "exceso de jubilaciones".
    Los estudios indican que personas jóvenes, especialmente mujeres,
deben abandonar sus empleos para cuidar a ancianos de la familia que
ya no pueden valerse solos.
    Las oportunidades de ingreso de esas personas en hogares y asilos
se redujo drásticamente en las últimas décadas, aunque no existen
cifras al respecto.
    "La demanda actual de estas instituciones es superior a las
capacidades existentes y están más limitadas para los ancianos con
discapacidad", reconoció el Consejo de Ministros.
    Actualmente esas "capacidades" están formadas por asilos
administrados por el Estado y también algunos por la Iglesia Católica,
pero prácticamente todos tienen "listas de espera" para aceptar a
ancianos.
    En algunos casos, se exige que estos puedan valerse por sí mismos.
    En los "hogares de ancianos", el estado de la aceptación de
ingresos pasa por un proceso en el que deciden autoridades
municipales, quizá para evitar actos de corrupción, como conseguir la
entrada de la persona a cambio de dinero.
    El vicepresidente del gobierno, Marino Murillo, anunció "medidas"
que van desde un programa de "reparación y mantenimiento" de locales
dedicados al cuidado de los ancianos, hasta "estimular" la "gestión no
estatal".
    Murillo está encargado de supervisar la marcha de los cambios que
se aplican en el país desde 2008,
    Por el momento, solo personas que dejaron sus empleos estatales se
dedican, a cambio de pagos, a cuidar de ancianos enfermos en sus
casas, aunque sin permisos legales.
    Murillo no brindó detalles sobre las modalidades privadas que
serán permitidas para el cuidado de los ancianos, pero, como en otros
sectores en los que se aplican cambios, estas serían sometidas
inicialmente a un proceso experimental.
    En ese caso estarán las Casas de Abuelos para personas con
discapacidad que se fundarán, como experimento, "en varias
provincias".

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