sábado, 23 de junio de 2012

JUEGO PELIGROSO EL DEL GRUPO EMPLEADOR EN LA OIT, CONTRA SUS PROPIOS MECANISMOS.


Indignación del movimiento sindical por lo que considera “ataque” de Empleadores al sistema OIT

—Los empresarios impidieron que la Conferencia de la OIT analizara violaciones de los derechos laborales—

Una situación inusual, que mereció el rechazo general del movimiento sindical mundial, se presentó esta semana en la 101 Conferencia de la OIT en Ginebra, Suiza. Se trata de la negativa del Grupo de los Empleadores a discutir los peores casos de violación de derechos de los y las trabajadoras incluidos en la lista que anualmente presenta la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEACR).

Para entender lo ocurrido, hay que recordar que uno de los fundamentos para la creación de la OIT fue lograr condiciones de justicia para los trabajadores del mundo, mediante la estrategia de crear normas internacionales del trabajo y evaluar su aplicación de manera tripartita, bajo la idea de que un país que no garantice condiciones justas de trabajo, se convierte en un riesgo para los demás. Así que desde 1926 se creó un mecanismo tripartito para evaluar la aplicación de las normas.

Uno de los instrumentos para hacer esta evaluación, consiste en que los países envíen informes a una comisión de expertos independientes, a partir de los cuales los empleadores y trabajadores acuerdan una lista de casos a estudiar en la Comisión de Aplicación de Normas. Este instrumento implica que trabajadores, empleadores y gobiernos, en pie de igualdad, debatan los avances y violaciones en la aplicación de normas internacionales, a fin de llegar a recomendaciones tripartitas para que los países cuestionados mejoren su actuación.

Este instrumento ha sido aceptado por las tres partes durante más de 80 años, hasta esta semana, cuando, en el marco de la 101 Conferencia sucedió lo que no debió suceder: los empleadores se negaron a estudiar casos que trataran sobre violaciones al derecho de huelga en cualquier país, aduciendo no estar de acuerdo con la interpretación que hicieron los expertos respecto a la huelga. En algunas de sus intervenciones afirmaron que tal "derecho" no existe en el convenio 87. Además, atacaron la competencia de los expertos independientes, al afirmar que éstos no podían por vía de interpretación definir el alcance del derecho de huelga.

Ante esto, la reacción de los trabajadores fue fuerte, pues a su juicio podría aumentar el margen de impunidad en los casos de violación de libertad sindical en el mundo. Los representantes de más de 170 millones de trabajadores, a una sola voz, afirmaron con contundencia que el derecho a la huelga es fundamental y no se cuestiona, es un corolario indispensable de la libertad sindical y se deriva claramente del convenio 87.

Es importante recordar que la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEACR) es un órgano técnico conformado por 17 eminentes juristas internacionales, que se basan en principios de independencia, objetividad, e imparcialidad. Sería erróneo pensar que debe modificar su jurisprudencia debido a las diferencias de opinión entre los mangantes.

Resulta una actitud casi criminal el no querer estudiar casos tan graves como el padecido en Guatemala por violencia antisindical; en Grecia por sustitución de sindicatos por asociaciones de trabajadores; o el caso de Colombia, donde es sistemática la violación de los derechos fundamentales laborales, sindicales y a la vida (sigue siendo el país más peligroso del mundo para la actividad sindical) y se han incumplido las conclusiones y recomendaciones de la Misión de Alto Nivel que visitó nuestro país en febrero de 2011.

La oficina de la OIT calificó como un día triste lo sucedido durante la conferencia. Asimismo, los gobiernos criticaron duramente esta situación creada por los empleadores, y solicitaron una revisión de los mecanismos de actuación. El presidente de la Comisión de Normas, Señor Paxiao, trató de ser más positivo, al decir: "este paso hacia atrás debemos tomarlo para dar diez pasos hacia adelante, y salir fortalecidos de esta situación". La conclusión de la Comisión sobre la lista de países a estudiar fue que no hubo lista, y que habrá un debate en el seno del Consejo de Administración para revisar los trabajos de la comisión de normas.

Así reaccionó el movimiento sindical y otros voceros en OIT

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, organización que representa a 175 millones de trabajadores(as) en 153 países y territorios:
"La Organización Internacional de Empleadores está optando por un juego político peligroso en la OIT, ha secuestrado el proceso basándose en una convicción ideológica equivocada, según la cual el derecho de huelga, garantizado por numerosas leyes, constituciones nacionales e instrumentos internacionales, constituye una amenaza para la codicia corporativa. La Organización Internacional de Empleadores está tratando de mantener en secreto las peores violaciones y evitar la vigilancia internacional, que podría ayudar a salvar vidas y a hacer frente a algunos de los ataques más atroces a los derechos de los y las trabajadoras. El año pasado fueron asesinados en Colombia 29 sindicalistas, pero los empleadores consideran que la OIT no debería hablar de ello, ni de la terrible campaña de violencia contra los sindicalistas en Guatemala o en Swazilandia. La Organización Internacional de Empleadores también se ha negado a permitir que se hable de la supresión de los derechos de negociación colectiva en Grecia y España, donde la caída en picada de los ingresos está empeorando la ya difícil situación económica del país; los egipcios se encuentran en medio de una batalla por sus derechos a un trabajo decente, pero los empleadores parecen estar del lado de las fuerzas militares y fundamentalistas interesadas en privar su voz”.

Domingo Tovar, presidente de la CUT Colombia:
Lo ocurrido en esta Conferencia por el comportamiento de los empleadores, es indignante. Empleadores y gobiernos pretenden arrebatar derecho a la huelga. En Colombia puede tener repercusiones, los empleadores van a aprovechar la situación, van a hacer esfuerzos y lobby para que salgan proyectos que han venido congelados, para quitarle conquistas a los trabajadores. Entonces el llamado es a fortalecer la CUT y a enfrentar decididamente la política por parte del capital y que expresan los empleadores. En cuanto a la actitud de la CSI y la CSA, me parece han estado al frente de la situación, y de una manera oportuna, transando orientaciones y discutiendo con el conjunto de los trabajadores el camino a seguir”.

Javier Doz, secretario confederal de Internacional de la CCOO de España:
"Es una situación inesperada y desconocida, que deja a los trabajadores de muchos países que sufren violaciones de derechos laborales, a veces muy graves, sin el instrumento de defensa que les brinda la Comisión de Aplicación de Normas".

Juan Somavia, director general de la OIT:
“En los debates de la Comisión de Aplicación de Normas se puso en tela de juicio y sin bases justificadas la imparcialidad, la neutralidad y el equilibrio del personal de la OIT al servicio de la Comisión. En mi opinión, esto es inadecuado e injusto. Hay que recordar la larga tradición de respeto mutuo entre los mandantes y la Oficina. Brindo todo mi apoyo al personal afectado, compuesto por profesionales que hacen gala de una gran dedicación, competencia y calidad. También se dijo que los funcionarios deberían apoyar el trabajo de los expertos y no los expertos apoyar el trabajo de la Oficina. Esta declaración implica una falta de respeto por la competencia e integridad de la Comisión de Expertos, quienes por supuesto tendrán la oportunidad de reaccionar a estos comentarios. Se trata de un grupo de distinguidos juristas nombrados por el Consejo de Administración, y no por la Oficina. Nos honra tener entre nosotros a personas de su calibre, categoría y dedicación. Y respecto al fondo del tema, considero que la suspensión del examen por la Comisión de una lista de situaciones de países, tuvo como consecuencia que se dejaran sin atender casos graves de vulneración de los derechos de los trabajadores. Dado que siempre he creído firmemente en el funcionamiento del diálogo social en la OIT, confío en que, con un renovado espíritu de diálogo, se abordará adecuadamente esta situación en un futuro próximo y la Comisión reanudará sus labores con normalidad”.

Sr. Cortebeeck, Presidente del Grupo de los Trabajadores:
“Debo expresar mi decepción profunda y la del Grupo de los Trabajadores por lo sucedido en la Comisión de Aplicación de Normas, y sé que muchos gobiernos comparten esta frustración. Los trabajadores deploran que la Comisión no haya podido adoptar una lista de casos y que el motivo de ello sea que los empleadores hayan puesto en tela de juicio 50 años de jurisprudencia sobre el derecho a la huelga y su vínculo con el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación. Hasta el último momento los trabajadores intentaron alcanzar un acuerdo con los empleadores sobre la lista, lamentablemente sin éxito. Muchos trabajadores que son víctimas de graves abusos de sus derechos en sus países vienen a Ginebra para que se escuchen y discutan sus casos. Regresarán con el sentimiento de que han sido tomados injustamente como rehenes por una maniobra política del Grupo de los Empleadores. Además, algunos de ellos volverán a sus países temiendo por sus vidas, sus familias y sus colegas. Tememos profundamente que en el futuro el mecanismo de supervisión de las normas desaparezca”.

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