lunes, 23 de enero de 2012

NO ES SOLAMENTE UNA AMENAZA PARA EL FUTURO, ES UNA REALIDAD DEL DÍA DE HOY. ¿Y QUE DEJAREMOS A LAS PRÓXIMAS GENERACIONES?

CALENTAMIENTO GLOBAL, UNA DE LAS MAYORES AMENAZAS PARA EL PLANETA

ADITAL              18 de enero de 2012             BRASIL

 "El calentamiento global es una de las mayores amenazas que pesan sobre el planeta", coincidieron los más de 100 especialistas en medio ambiente que asistieron al seminario "Cambio climático, un reto político", organizado por la presidencia del Senado y la Fundación Friedrich Ebert en la sede del Congreso Nacional en esta capital.  Entre los invitados especiales al encuentro de dos días destacan el asesor del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Luiz de Carvalho, y el investigador inglés Dimitri Zenghelis, coautor del reputado informe Stern.

 Zenghelis manifestó que "no solo asistimos a cambios sustanciales en la geografía física del planeta, sino también a transformaciones sobre la geografía humana, con transmigraciones provocadas por los efectos del calentamiento global".  El analista británico subrayó que "cuanto más se demore en tomar medidas efectivas al respecto, mayores serán los costos económicos y humanos". Señaló, además, que "los mercados han agravado la situación al carecer de una visión global a largo plazo".  Sin embargo, Zenghelis resaltó la disposición que habría por parte de importantes sectores de la economía privada a invertir en la producción industrial ecológica si los Estados dieran señales de apoyo en este sentido.

En definitiva, a su juicio, "es indispensable el papel regulador de los Estados para reducir las emisiones de CO2, causantes del efecto invernadero".

 Por su parte, Luiz de Carvalho aseguró que "es necesario no solo hablar de desarrollo sostenible, sino también inclusivo". Con ello alude a la necesidad de enfrentar de modo integral las cuestiones más álgidas del desarrollo, encarando simultáneamente los problemas vinculados a la pobreza y el medio ambiente.

 Al plantear la planificación del gobierno brasileño en esta área, el asesor destacó "el sistemático esfuerzo puesto en excluir al máximo el uso del carbón, uno de los combustibles más contaminantes".  Según opinó, las mayores emisiones en Brasil son causadas por la deforestación, proceso que viene en franco retroceso en su país, "que ya ha logrado alcanzar el 70% de las metas de reducción de emisiones de dióxido de carbono".

 En lo que respecta a Chile, diversos participantes subrayaron la debilidad del Estado a la hora de hacer cumplir las regulaciones.  Flavia Liberona, de la Fundación Terram, fue aún más lejos al señalar que en realidad "no se trata de una mera cuestión de cumplimiento, sino que los gobiernos, en general, han carecido de regulaciones mínimas en la materia".

 En consecuencia, aunque quisieran imponer restricciones, a menudo carecen de los instrumentos legales para hacerlo.

Desde una perspectiva crítica, Santiago Escobar, coordinador editorial de El Mostrador, denunció en su exposición "el encubrimiento de graves problemáticas medioambientales por parte de diversos medios de comunicación".

 Este punto fue profundizado por Marcos Enríquez-Ominami, presidente del Partido Progresista (PRO), quien apuntó "la estrecha conexión que existe entre ciertos canales de televisión y periódicos y determinados grupos económicos particularmente interesado en silenciar los conflictos ambientales".


Desde la mirada de la sociedad, varios participantes acusaron "la exclusión de las organizaciones ciudadanas en la toma de decisiones que les afectan directamente". Ello es especialmente conflictivo en la zona norte del país, donde escasea el agua.  De acuerdo con lo señalado por Carlos Pérez, consejero regional de la provincia de Copiapó, "algunas mineras situadas en la alta cordillera consumen las mejores aguas, en tanto que la población recibe poca agua y de menor calidad en lo que respecta a su pureza".

 Una de las conclusiones que generó "mayor consenso" en el evento fue la evidente necesidad de buscar vías de comunicación ciudadana en este ámbito.  Esto implica no solo que la ciudadanía pueda acceder a información transparente y de calidad, sino también "poder activar canales para plantear sus inquietudes y demandas frente a los organismos e instituciones competentes".

 "La participación ciudadana es, indudablemente, un componente fundamental para la construcción de una política pública viable a mediano y largo plazos ante una amenaza real como el calentamiento global", concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario